El 31 de enero de 2020, el Reino Unido dejó de ser miembro de la Unión Europea. Ese mismo día se inició un período de transición de once meses, que finalizó el 31 de diciembre de 2020.

El período de transición estableció que el Reino Unido seguiría cumpliendo la legislación europea hasta ese día. Al mismo tiempo, proporcionó tanto al Reino Unido como a la UE el tiempo necesario para negociar un acuerdo para sus futuras relaciones. El período de transición también aseguró que las empresas pudieran prepararse para los próximos cambios.

El 24 de diciembre de 2020, el Reino Unido y la Unión Europea firmaron un acuerdo comercial: el “Acuerdo de comercio y cooperación UE-Reino Unido”. El acuerdo no incluye la imposición / pago de derechos de aduana para todas aquellas empresas europeas que demuestren que el origen de los productos que están importando al Reino Unido es Europa.

A pesar de esto, el acuerdo comercial afectará a la industria del comercio electrónico y a los vendedores online que operan tanto en el Reino Unido como en la UE. El Brexit significa que el Reino Unido dejará de formar parte del Mercado Único Europeo y que se introducirán nuevas fronteras aduaneras a ambos lados del Canal de la Mancha. Todos los requisitos aduaneros deberán cumplirse al importar mercancías en el Reino Unido, además del pago de derechos de aduana, que no se solicitarán. En lo que respecta a los requisitos fiscales, las empresas de la UE que importan en el Reino Unido aún deberán pagar el IVA de importación.

AVASK Accounting & Business Consultants ha creado esta página para proporcionar a todos los empresarios del comercio electrónico los recursos necesarios para navegar el escenario comercial posterior al Brexit.